22 de febrero de 2021

6 min de lectura

Por María del Carmen Ventosa Zimmermann.

MACAVZIM

Sentada en el jardín permitiéndome sentir el roce del pasto en mi piel con los pies descalzos, miraba el atardecer y los colores claro oscuros que se pintaban en el reflejo de los árboles que a su vez parecían bailar al son del viento, acariciando mi rostro y alaciando mis chinos disfrutaba de ese momento a solas, venían a mi muchas ideas y con ella llegó una pregunta que constantemente nos hacen en el trascurso de nuestras vidas queriendo responderlas con la esperanza de que nos digan que estamos en lo correcto, pero… qué es lo correcto? Lo que para mí es de un tono, para ti puede ser de otro a pesar de ser el mismo color, ahora imagina las diferentes tonalidades de las culturas donde no sólo la educación es diferente sino el ambiente que los rodea puede ser apocado, dócil o incluso belicoso, con pueblos sometidos o con libre albedrío y ya no mencionemos la política que se viva en el lugar, si percibimos a través de nuestras experiencias hechas vivencias, entonces, todo está interconectado, la cultura, la educación, el medio ambiente en el que nos movemos e incluso la zona geográfica de donde vivimos, por lo tanto no hay una sola vivencia igual a la otra en todo el universo y en el buscar la respuesta correcta a mi pregunta comprendí muchas cosas.

¿Qué es la felicidad para ti, qué te hace feliz? Me pregunte; y entonces al poder visualizarme desde otra perspectiva, uniendo mi sentir con mi razonar y darme cuenta de la belleza tan profunda que vivenciaba en ese momento rodeada de la naturaleza, respirando aire fresco y tranquilidad en el ambiente, sentí una profunda paz y alegría por ver y reconocer a Dios en cada lugar en el que tenían contacto cada uno de mis sentidos, así supe mi primera respuesta, ¡Dios me hace feliz¡ con su hermosa naturaleza, el regalo de poder disfrutar de mis 5 sentidos, el tener una familia y despertar cada día entre una larga lista, me di cuenta que lo ha hecho con divinas bendiciones a lo largo de mi vida y entonces supe que me hacía feliz presenciar diferentes momentos en mi vida, como fragmentos de amor en conciencia pudiendo percibirlos de tal manera que los podía hacer míos, guardarlos en mi cajón de los recuerdos y suspirar con ellos sabiendo entonces qué es lo que me hace feliz…

De esta manera juntando esos momentos de felicidad podemos encontrar que también algunas acciones nos hacen sonreír pero de diferente forma, ya que al hacerlas, no nos cansamos de realizarlas, no tenemos que parar pues algo nos motiva a seguir una y otra vez, además podemos percatarnos que no sólo nos salen muy bien sino que también las disfrutamos y muchas de ellas incluso son hechas por gusto y no por necesidad, incluso la mayoría, para distinguir éstas acciones esporádicas les di el nombre de mis talentos, ya que un talento es aquélla acción que no sólo disfrutas hacer sino que lo haces muy bien siendo habilidosos para ellas, sólo hay que aprender a reconocerlas, aceptando que somos talentosos en una u otra área de la vida, ya que todos nacemos siendo talentosos, en el libro, “El Talento no es suficiente” de John C Maxwell, sugiere 13 pasos para lograr el éxito que me permito citar:

1.- Creer eleva tu talento

2.- La pasión estimula tu talento

3.- La iniciativa activa tu talento

4.- El enfoque dirige tu talento

5.- La preparación posiciona tu talento

6.- La práctica afina tu talento

7.- La perseverancia sostiene tu talento

8.- El valor prueba tu talento

9.- La disposición de aprender amplia tu talento

10.- El carácter protege tu talento

11.- Las relaciones influyen tu talento

12.- La responsabilidad Fortalece tu talento

13.- El trabajo en equipo multiplica tu talento

S bien concuerdo con cada una, hoy elijo quedarme específicamente con una de ellas, podemos ver que todas van hiladas para lograr el éxito, más creo que hay dos que son vitales, la primera que es creer en ti, creer en que tienes el talento de… simplemente creer, y aunque parezca fácil no lo es para muchos, debido a las experiencias marcadas en su huella de abandono desde la infancia donde tal vez fueron marcados por comentarios descuidados como el que “no podían”…, o que “no valían”…, o talvez que “no eran nadie”…, o un sinfín de negativas y limitaciones mentales que decidieron creer y hacerlas suyas, razón por la cual, hoy nos encontramos con una sociedad llena de adultos estancados en la adolescencia, en plena rebeldía, sin lograr romper con esas creencias y sin llegar a desarrollar sus talentos, por lo que se mantienen viviendo y trabajando con lo que les alcanza en la vida para aceptarse, y mientras no se logre a travesar estos miedos o limitantes ahí se quedarán parados, en el deseo de ser y lograr lo que sólo en sueños llegarán a alcanzar, pero también somos muchos los que hemos logrado traspasar esa barrera limitante y creer en nosotros.

¿Has tenido el sentimiento de estar satisfecho con algo que realizas y tener las ganas de volverlo hacer una y otra vez porque te genera un grado indescriptible de felicidad y placer hacerlo?, a esto le llamamos pasión, desde mi opinión, es la pasión que nace del corazón manifestándose en forma de optimismo, entusiasmo, conexión emocional con lo que se está realizando, con determinación, llevándonos a tener un impulso implacable y tiende a nacer después de encontrar nuestro talento personal iniciado por descubrir nuestros momentos de felicidad.

Retomando la lista de Maxwell, es aquí que elijo a la pasión como vital para llegar al éxito, pues nace al descubrir ese amor por algo que viene más allá de un sentimiento, viene del espíritu que es quien le da esa intensidad que la hace imparable.

Tal cual lo dice Hegel… “La intensidad de las pasiones depende de la grandeza del espíritu”. Pero muchas veces nos equivocamos pensando que la pasión es la que nos da la felicidad, si bien Aristóteles defendía la idea de felicidad como un bien supremo, como aquello que da sentido y plena finalidad a todo fin querido por el hombre y aún reflexionando menos que Aristóteles, creo que cualquier individuo contestaría que, al menos, una de sus metas en la vida es conseguir la felicidad y yo diría la felicidad la conseguimos desde el día en que nacemos, la encontramos en los pequeños detalles de la vida estando en conciencia y esta es la que le inyecta la pasión a tu vida, no al revés, claro está que cuando pensamos en lo que se siente la pasión nos llenamos de felicidad y entonces confundimos que al tener pasión somos felices, pero ¿cómo podemos tener pasión si no hemos hecho conciencia de nuestra felicidad?.

No importa lo que cueste llegar a lograr los sueños, siempre hay que inyectar pasión desde el corazón, porque la felicidad sólo depende de uno mismo, de nadie más, aunque existan otras personas involucradas en ese sueño, no depende de ellas que logremos llegar o no a nuestra meta, es nuestra elección forjar, abrir los ojos y percatarnos de nuestra felicidad para descubrir los talentos y entonces con pasión unir todas las piezas del rompecabezas para poder armarlo, enmarcarlo y colgarlo disfrutando de él cada vez que lo veamos.

FRASE DEL DÍA

“Que nadie te limite a encontrar esa inyección de vida llamada pasión, sólo tú tienes el poder de elegir sentirla, caminar con ella o dejarla pasar.”

MACAVZIM

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