Porque el ayer nunca se queda donde lo dejas
Una novela de Gilda Salinas
Disponible en ebook o en papel a través de edición bajo demanda (Mercado Libre) o a través del sitio www.tropicoeescorpio.com
Tres razones para leerla
La lectura de una novela confesional implica atisbar en la vida íntima de una o uno de los personajes, y eso es lo que hace Gilda Salinas en esta novela, que tiene una buena dosis de autobiográfica sobre un tiempo de su vida: la infancia, justo el periodo en el que las heridas no siempre cierran y que, además, dejan estigmas que han de cargarse el resto de la existencia.
“Porque el ayer nunca se queda donde lo dejas” es una novela bien escrita con un señalamiento social importante.
Un matrimonio de lesbianas va de vacaciones al sitio arqueológico de Palenque; cuando una de ellas es trasladada al hospital a causa de un grave accidente, su compañera no puede comprobar que están casadas, no tiene personalidad y ni siquiera le dan informes.
El matrimonio igualitario es una prerrogativa ciudadana y sin embargo, hay estados en México e incluso países que aún no lo han legislado, violentando así los derechos humanos.
¿Qué tiene que ver la historia de un mandatario maya del periodo clásico con la de una pareja de lesbianas?
La estructura en bloques de la novela se escinde en tres historias con un mismo tema: el amor. El amor entre dos mujeres y el amor entre Pakal, gran señor de Palenque, y su esposa, la Reina Roja.
La cosmovisión maya infiltra sus conceptos a través de la trama: el individuo es solo una pieza del mundo donde el alma, la parte sobrenatural, permanece y no es intangible, sino que puede asumir una forma material e interactuar con las y los seres vivos.
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